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A finales de mayo del 2007 me decidí a construir un observatorio permanente en la terraza de casa. Dos fueron los motivos principales. Cada vez se hacía más difícil montar y desmontar todo el material necesario para hacer una jornada fotográfica o de simple observación. Por otro lado, en casa ya se empezaban a acumular las cajas y se tenía que poner un poco de orden a tanto desorden.
La terraza de casa a pesar de estar en medio de la ciudad de Banyoles (unos 17.000 habitantes) tiene la gran suerte de tener actualmente un gran trozo de cielo descubierto. Prácticamente desde el Nor-Este hasta el Sud-Oeste está libre. Incluso, tengo línea directa hacia la Polar lo que me facilita la alineación de la montura.
Después de tener presente varias opciones, me decidí por hacerme construir una caseta de madera de 235x235cm. El problema de las casetas prefabricadas es que el techo forma parte de la estructura. Esto provoca que presenten una estabilidad muy precaria cuendo se les retira el techo. Además este techo suele ser muy pesado puesto que no está diseñado para para ser mobilizado.
Por otro lado la madera podría sufrir las inclemencias del tiempo si se asienta directametnte sobre el gres de la terraza. Es por eso que la he hecho reposar sobre una estructura de obra.
La columna, no se podía fijar al pavimento de la terraza por el riesgo de perforar la tela asfáltica que la proteje. Es por eso que opté por la creación de una columna de cemento armado. Tomé como modelo, las columnas que hay en las casetas del campo de observación que la Agrupación Astronómica de Sabadell tiene en Àger. Un cilindro de cemento de unos 40-50 centímetros de altura y 30 de diámetro culminada por tres espárragos sobre la que se coloca posteriormente la base para mantener la montura a nivel.
En este punto, noté que podía prescindir de parte de la estructura de la columna si en el momento en que el cemento aún estaba fresco, le encastaba la propia base. Me ahorraría una interfase.
La base me la fabricó un tornero de Banyoles que cada vez que me ve ja deve estar pensando qué le encargaré esta vez. (gracies sr. Gussinyer).
Después de buscar moldes para hacer la columna, nos dimos cuenta de que la solución la teníamos delante de los morros. El cazo del albañil que usaba para traer sus herremientas tenía las medidas perfectas. Además al ser un tronco conal presentaba una base de sustentación más amplia ganando en estabilidad. Con la radial le eliminamos las dos asas y el fondo, para convertirlo en un perfecto molde para la columna. Antes se colocó resina entre las losas de la terraza y las primeras paladas de cemento.
La cubierta de la cabaña está realizada con policarbonato celular de 16mm. Con esto se consigue ligereza, luz y aislamiento en un solo producto. Inicialmente estaba pensada en ser una simple plancha que se extraería a pulso pero la gran superficie que ocupa hacía esta maniobra muy incómoda. Es por esto que pronto se vió que sería imprescindible dotarla de un sistema de guías.
La plancha de policardonato, aún que rígida, presenta una ligera tendencia a hacer "panza". También, hace falta que lacubierta una vez colocada debe mantener un estrecho contacto con las paredes de madera para evitar filtraciones en caso de lluvia (una tira adhesiva de goma se ha colocado alrededor del perímetro para garantir la estanqueidad). Así pués, la cubierta debe disponer de un sistema que la alce (unos 3-5cm) antes de poder ser deslizada a través de la guía.
Esto se ha solucionado dotando la guía de dos segmentos. Un segmento está adosado als lateral de la caseta mientras que el otro es el "externo" que se proyesta más allá apoyado sobre dos barras verticales o como en mi caso, bajo el voladozo del tejado de casa. Mientras que este segundo segmento de la gía puede ser fija, el primer segment debe estar dotado de un movimiento vertical. Simplificando, la guía que está al lado de la caseta tiene dos posiciones. Una posición baja o de "aparcamiento" que permite que la cubierta esté "pegada" al perímetro de madera y otra posición que llamaremos alta o de "operatibilidad" en la que la cubierta esté lo suficientemente elevada para evitar que toque la caseta y alineándose con el segmento fijo de la guía.
El resultado, es que ahora puedo cubrir y descubrir la caseta sin apenas esfuerzo con una sola mano.
© Copyright Daniel
Bosch
Portell - 2007